Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), «la contaminación del aire, tanto exterior como en interiores, es la presencia en él de agentes químicos, físicos o biológicos que alteran las características naturales de la atmósfera». La contaminación atmosférica, intensificada desde la Revolución Industrial, se ha convertido en un problema ambiental global debido a la creciente emisión de dióxido de carbono y otros gases contaminantes. El aumento de gases de efecto invernadero está acelerando el calentamiento global y dañando la capa de ozono, lo que supone una amenaza tanto para la salud humana como para los ecosistemas. La acción humana, especialmente la quema de combustibles fósiles, es la principal causa de esta crisis que afecta tanto al medio ambiente como a la vida en el planeta.
¿De dónde viene la contaminación atmosférica?
Según indica la Fundación Aquae, la contaminación del aire proviene principalmente de cinco sectores clave:
Industrias : La quema de carbón y diésel en plantas energéticas y procesos industriales libera gases contaminantes. A nivel global, se promueven políticas para que las empresas adopten energías renovables y métodos más eficientes.
Transporte : Representa el 25 % de las emisiones de CO2, siendo el diésel responsable de la mitad de estas. Las emisiones del transporte son causantes de millas de muertes prematuras anualmente.
Agricultura : Genera el 24 % de los gases de efecto invernadero, principalmente por la quema de residuos agrícolas y el metano de la ganadería, lo que afecta la salud humana.
Residuos : El 40 % de los desechos son quemados al aire libre, liberando gases tóxicos como dioxinas y metano. La mejora en la gestión de residuos podría reducir estas emisiones.
Hogares : En muchas partes del mundo, los hogares aún queman madera y combustibles fósiles, lo que contribuyen tanto a la contaminación interior como exterior, afectando la salud respiratoria.
Cada sector contribuye de manera significativa a la crisis ambiental actual, y la adopción de prácticas más sostenibles es esencial para reducir estos impactos. En esta línea, Aquae describe una serie de recomendaciones para contribuir a ser parte de la solución y frenar este problema ambiental. Sustituir el vehículo privado por transporte público u otros medios más sostenibles, reducir el consumo de plástico, aplicar la regla de las 3 R (reciclar, reutilizar y reducir), optar por productos que tengan un impacto mínimo en el medio ambiente, y promover la eficiencia energética minimizando el consumo de energía.
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Contaminación del aire: un problema latente para la salud de la población
Según datos de la OMS, la exposición a altos niveles de contaminación del aire puede ser muy perjudicial para la salud de la ciudadanía. La exposición a corto, mediano o largo plazo puede aumentar el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón. Este tipo de afecciones afecta más severamente a los grupos más vulnerables: niños, personas mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónicas respiratorias.
En 2016, se atribuyeron 4,2 millones de muertes prematuras en todo el mundo a la mala calidad del aire exterior, con el 88 % de esas muertes en países de bajos y medianos ingresos. El Sudeste de Asia lideró con 1.332.000 fallecidos, seguido por el Pacífico Occidental con 1.255.000 muertes.
Actualmente, existen diferentes empresas orientadas a llevar un registro de la calidad del aire en tiempo real. Una de ellas es IQAir, una empresa tecnológica suiza que permite a particulares, organizaciones y gobiernos mejorar la calidad del aire mediante información y colaboración. A partir de información extraída de esta entidad, te presentamos 10 ciudades con mayor contaminación del aire en el mundo.